El experimentado mediocampista, actual jugador de Unión de Santa Fe, reconoció a Javier Cantero, presidente de su anterior club, Independiente, como "un hombre que puso el pecho en un fútbol más habituado a lo ilegal que a lo legal".
En la misma línea, lo eximió de culpabilidad en relación al primer descenso en la historia del club, al señalar que su llegada al cargo se produjo en "una etapa muy difícil por una crisis enorme" tanto en lo deportivo como en lo institucional.
"Es un buen tipo, siempre dio la cara y fue al frente. Se enfrentó a la barra brava y eso no lo hacen muchos en este fútbol, más habituado a lo ilegal que a lo legal", distinguió en una entrevista con Télam.
Zapata, de 34 años, militó en Independiente durante la última temporada pero quedó marginado de la consideración técnica y sólo jugó 12 partidos, tres de ellos en el semestre determinante para bajar a la B Nacional.
"Sufrí mucho por quedarme afuera y no poder aportar para que el equipo levantara cabeza. Siempre ´laburé´ e injustamente me separaron", argumentó sobre la decisión tomada por Américo Rubén Gallego, uno de los entrenadores de la campaña del descenso.
"Cantero tuvo que tapar mil agujeros y levantar embargos millonarios desde que llegó al club. En lo deportivo, un equipo no desciende por el último campeonato", excusó.
Involucrado en la realidad de la segunda categoría, pero como jugador de Unión, el ex Argentinos, River Plate y Vélez Sarsfield se propuso "hacer una buena pretemporada" y lograr la puesta a punto "en lo físico y futbolístico" para colaborar en el armado de un equipo "sólido y compacto".
"La B Nacional se puso difícil y complicada, bajaron equipos grandes y les ha costado hacer pie. Es muy competitiva, hay equipos que intentan jugar y otros que hacen lo que pueden", analizó.
"Es un lindo torneo -prosiguió-, no es tan fácil subir, le ha costado a River y ahora a Independiente. Hay diferencia con la A pero no es tanta".
Por otra parte, Zapata refirió a las presiones que vive el futbolista actual que, si bien "no son las mismas de un laburante", generan "mucho sufrimiento" por manifestarse en un medio en el que "no se puede fallar".
"Me tocó trabajar de albañil, de repositor... y el ´laburante´ sufre más. En ese sentido, los futbolistas somos privilegiados, pero también se sufre mucho en este medio porque no se perdona el error", comparó.
"Hoy en día, especialmente en el fútbol argentino, todo se maneja por resultados. Si no se te dan en tres o cuatro fechas estás afuera y entra el que sigue", concluyó.
Fuente; Télam
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