El defensor argentino José María Basanta afirmó que confía en su preparación para el sábado frente a Bélgica, en Brasilia, por los cuartos de final, ante la ausencia por suspensión de Marcos Rojo.
“Estoy listo para ser titular, aunque eso lo definirá el técnico. Me sentí muy cómodo en la cancha en los minutos que me tocaron jugar, pese a que entré en un momento complicado. Me preparé toda la vida para eso”, aseguró Basanta en diálogo con Télam, tras la clasificación lograda por el equipo de Alejandro Sabella.
“Contento por haber debutado ante Suiza, disfrutando el pase a los cuartos de final, pero ya pensando en lo que viene, en trabajar, en sumar para el grupo y esperando la oportunidad para jugar. Estoy con mucha confianza”, agregó. Basanta, oriundo de la localidad bonaerense de Tres Sargentos, la tierra de los Pavone, Gonzalo, Mariano y Tomás sus primos, ingresó a los 16 minutos del primer tiempo suplementario por el acalambrado Rojo, que sumó la segunda amarilla y no podrá jugar ante los belgas.
“Marcos no podía seguir y Sabella me hizo calentar y entré. En ese momento pensé en muchas cosas, fueron segundos, y salí a dar lo mejor. Creo que rendí bien”, apuntó, con modestia, el zaguero devenido en lateral izquierdo.
Basanta, de 30 años, jugó solamente 3 partidos de los 11 que tiene en el seleccionado como marcador de punta por ese sector. “Me adapto a lo que me pide el técnico. No tengo problemas para jugar con línea de 3 o 5, como central; o de 4, como lateral izquierdo”, puntualizó el defensor de Monterrey.
“Me conoce bien, sabe lo que puedo dar”, subrayó. El “Pepe”, en otro tramo de la nota con Télam, volvió al partido con los suizos, lo analizó y opinó sobre cómo le juegan los equipos a Argentina. “Sabemos que es muy difícil encontrar espacios. Nuestros rivales salieron a defenderse, ninguno propuso jugar, salvo un rato Nigeria. Pero tenemos que encontrar las variantes”, admitió.
“Los partidos del Mundial son así, duros, con equipos conservadores, y más en estas instancias, donde perdés y te vas a tu casa. Casi todos los cruces por octavos de final se resolvieron de la misma manera, en tiempo suplementario”, detalló.
“Lo importante es tener paciencia, que no te gane la desesperación. Los partidos no se resuelven en 10 o 15 minutos, a veces duran hasta 120. No hay que bajar los brazos”, aseveró. Basanta, por último, confesó frente a Suiza se sufrió mucho. “Fue duro. Desde afuera es muy distinto, es peor. Y la proximidad de los penales es terrible. Es que esa instancia es una moneda en el aire. Necesitábamos un gol, se dio y después lo pudimos aguantar. Fue un debut soñado”, finalizó.
0 comentarios :
Publicar un comentario