Con la producción de los hermanos Gasol, Fernandéz y Navarro, el anfitrión dio cuenta del campeón asiático.
La selección anfitriona cumplió con todos los pronósticos en el inicio del Mundial al doblegar a Irán por un cómodo 90-60. El dominio español fue de principio a fin ante un Irán que basó su juego en el rendimiento de dos jugadores, Khamrani y Haddadi.
En el local descolló Pau Gasol con 33 puntos (12/19 dobles, 0/1 triples y 9/10 libres), 8 rebotes, 2 asistencias y 3 bloqueos.
El único cuarto con cierto equilibrio fue el primero, que España lo ganó 27-18. En el segundo se acentuó el dominio del dueño de casa, y en el tercero el partido ya estaba liquidado.
La variedad de recursos y la superioridad física, a pesar de sufrir las ausencias de Felipe Reyes (contusió en un gemelo) y de Serge Ibaka (sobre carga muscular), fueron los principales argumentos de uno de los grandes favoritos al tìtulo.
La defensa fue el otro factor preponderante de un equipo español que no tuvo grietas a lo largo de los cuarenta minutos.
Irán tuvo su momento en el segundo cuarto, cuando empujado por Haddadi llegó a ponerse a siete (29-22), pero realmente fue muy poco y no generó ningún tipo de peligro a las huestes de Orenga.
Fuente: Basquet Plus
Foto: FIBA
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