Leo Mayer le cuenta a Olé cómo espera la serie con Israel en Sunrise. El Yacaré (25° en el mundo) siente confianza: "Disfruto este lindo presente y sigo con la misma mentalidad". Es la esperanza argentina para mantener la categoría.
“Aunque terminé el 2013 en buen nivel y arranqué el 2014 con confianza, realmente no pensaba que llegaría todo esto”, reconoce Leo Mayer desde Florida (Estados Unidos) sin pecar de exceso de humildad. A fines de enero, cuando Argentina debutó en esta edición de la Copa Davis y perdió ante Italia en Mar del Plata, el ranking lo mostraba en el 92° lugar. Martín Jaite no lo había tenido en cuenta para integrar el equipo, pero el Yacaré después pegó un salto espectacular y ahora se convirtió en la gran esperanza para la serie por la permanencia ante Israel.
Mayer figura 25° en el mundo (lo mejor desde su ingreso al circuito en el 2003) gracias a una sólida temporada en la que salió campeón en Hamburgo, llegó a la final en Viña del Mar y alcanzó octavos en Wimbledon. “Creo que es el premio a tanto tiempo de trabajo. En algún momento iba a tener que darse. Disfruto este lindo presente y sigo con la misma mentalidad”, le explica a Olé el correntino de 27 años con el foco puesto en el repechaje que va a jugarse del viernes al domingo sobre el cemento del Sunrise Tennis Club.
-¿Qué sensaciones te quedaron del US Open?
-Me sentí con confianza y llegué a tercera ronda. No pude pasar a Kei Nishikori. Pero con el dobles jugué un montón de partidos y terminé el torneo con sensaciones positivas. Era lo que esperaba. Hace mucho venimos haciendo pareja con Charly (Berlocq). Anduvimos bastante bien y estuvimos cerca de la semi. Ahora cambié el chip y me metí en este desafío.
-¿La Davis te motiva para plasmar tu buen momento?
-Sí. Es lindo que me llegue en este momento de mi carrera. Lo veo como algo positivo y me tengo mucha fe. Vamos a ver qué pasa, porque los rivales también juegan y quieren la victoria tanto como nosotros. Trato de estar tranquilo.
-¿Cómo te ves en lo físico para jugar los tres días seguidos?
-Yo estoy bien. Vengo entrenando al máximo como mis compañeros. Nos preparamos como un buen grupo y esperamos la decisión del capitán. Todavía no nos dijo nada.
-¿Hay más presión por jugarse el descenso del Grupo Mundial?
-Agrega un sabor distinto. Pero tenemos que tomarlo de la misma manera que cualquier otra serie. Nos toca jugar en esta situación. Sabemos que Israel va a ser duro. En los papeles no se gana ningún partido…
-¿Quién es el favorito?
-Lo veo muy parejo. Hay un 50% de chances para cada uno porque los dos equipos tienen buenos jugadores. Trataremos de marcar la diferencia desde el primer partido, llevarnos la serie y cumplir con el objetivo.
-¿Te gusta la cancha? Es la misma superficie que la del US Open.
-Sí. La conozco por haber jugado el challenger del 2010 (NdeR: hizo semi). Creo que es un punto a favor que tengo. Me parece una cancha linda para jugar. El calor no me preocupa tanto porque vivimos lo mismo en el US Open.
-¿Qué significa jugar para Argentina?
-Me encanta jugar por el país. Uno siempre trata de dar lo mejor, como en cualquier torneo, pero te acompaña un equipo y tiene más repercusión. En ese punto es diferente al circuito.
Fuente: Diario Olé
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