lunes, 7 de septiembre de 2015

Arigató, Japón


Las Panteras se despiden de la Copa del Mundo después de tres semanas, con un histórico octavo puesto y el récord de victorias. Y lo hicieron lookeadas al estilo nipón. Ahora, van por el Preolímpico en enero.



"Obvio", dicen todas. ¿Cómo se van a negar? Se van de Japón con las valijas llenas y no de compras. De experiencias, de momentos, de aprendizaje. Estas Panteras que aún están en crecimiento y van aumentando su talla a cada paso. Qué cada vez se entienden más y quieren llegar más lejos. Y que terminan la Copa del Mundo en Japón llevándose mucho más de lo que trajeron. ¿Cómo no se van a animar a ponerse un kimono? Si este país ya es parte de su historia.

Porque la Selección femenina de vóley llegó y no de regalo. A diferencia de la edición 2011, cuando fue invitada por la organización, esta vez las chicas se ganaron su lugar en el clasificatorio de Comodoro Rivadavia. Y vaya si lo aprovecharon: con sus cuatro victorias (Cuba, Kenia, Argelia y Perú) lograron la mejor clasificación histórica en el certamen, con un octavo puesto. Y casi hacen más historia ante Serbia, uno de los dos equipos que se clasificaron a Río en este torneo. Y ahora, mientras un grupo volverá a sus clubes en Argentina para a fin de mes presentarse en Cartagena, Colombia, para jugar el Sudamericano, el resto viajará a sus ligas (juegan en Francia, Italia, Suiza, Polonia y Brasil) para luego juntarse a fin de año, en diciembre, para comenzar a entrenar para el Preolímpico, que comenzará el 5 de enero en Argentina, muy posiblemente en Bariloche.

"¿Y cómo se pone esto?", dice una y las demás se ríen. Ellas eligen posar como niponas porque ya se sienten como en casa, después de tres semanas de ser recibidas por este país tan hospitalario y de pasar por Tokio, Okayama y Nagoya. Pasaron diferentes comidas, horarios, costumbres y ellas siempre con humor, con energía, con un espíritu de equipo que tira siempre para adelante. Porque así con Las Panteras: van para el frente y la luchan. Aún cuando saben que aún les falta crecer. Tras la clasificación al Mundial 2014 luego de 12 años, de jugar los Panamericanos luego de otros 20, de llegar a esta Copa y hacer historía, ahora queda un paso más. Y, con kimono o sin kimono, están dispuestas a darlo. Yael Castiglione es la encargada, como siempre de inmortalizar el momento a pura selfie. Arigató, Japón.

Fuente: Diario Olé - Claudia Villapun

0 comentarios :

Publicar un comentario