Remontó dos sets, terminó jugando en su mejor nivel y se metió en semifinales; Cilic, su próximo rival. La magia sigue intacta.
El ex número uno del mundo, el suizo Roger Federer, protagonizó otra noche memorable en el Arthur Ashe Stadium, al remontar dos sets (0-2) de desventaja y vencer en cuartos de final por 4-6, 3-6, 6-4, 7-5 y 6-2 al francés Gael Monfils, y lograr el pase a las semifinales del Abierto de Estados Unidos, último torneo de Grand Slam.
Federer, que hasta ahora había cedido sólo un set ante el español Marcel Granollers, se encontró con la mejor versión de Monfils, que lo superó en los momentos decisivos de los dos primeros sets y le hizo sacar la esencia de su tenis para que pudiese conseguir una remontada llena de suspenso.
Federer tuvo que salvar dos pelotas de partido en el décimo juego que le permitió mantenerse con vida y en el siguiente romperle el saque a Monfils, todavía sin creerse que no estuviera ya celebrando sus primeras semifinales en el Abierto de Estados Unidos.
Monfils vio como también perdió el set y en el quinto, Federer, que recuperó la magia de sus golpes perfectos de derecha y revés desde el fondo de la cancha, daba toda una exhibición ganadora que lo llevaba a asegurar la gran victoria después de un partido que duró tres horas y 19 minutos.
Lo que viene. El ex número uno del mundo tendrá como rival en la semifinal al croata Marin Cilic, decimocuarto cabeza de serie, que se impuso por con claridad por 6-2, 6-4 y 7-6 (4) al checo Tomas Berdych, sexto favorito.
"La clave de mi remontada estuvo en que siempre pensé que podía ganar porque mi juego era bueno, aunque cometí algunos errores no forzados que fueron los que me complicaron las cosas" dijo el suizo.
El duelo entre Federer y Cilic será el sexto con ventaja de 5-0 para el tenista suizo que buscará disputar la séptima final del Abierto de Estados, torneo que ganó cinco veces consecutivas desde el 2004 al 2008.
Federer, de 33 años, se convirtió en el segundo tenista más veterano en conseguir llegar a las semifinales del Abierto de Estados Unidos desde que el local Andre Agasi, a los 35 años, disputó la final en el 2005.
A pesar de la edad, Federer reivindicó que ha llegado a su decimoquinto Abierto de Estados Unidos en plenitud de forma y con la intención de alcanzar de nuevo la gran final, después de haber conseguido por novena vez en su carrera remontar un partido que comenzó perdiendo los dos primeros sets.
Federer, que ha disputado las finales en sus últimos cuatro torneos anteriores al del Abierto de Estados Unidos, con títulos en el de Cincinnati y Halle, y derrotas en el de Toronto y Wimbledon, reconoció al concluir el partido que el triunfo también podría haber sido para Monfils, que jugó muy bien.
Fuente: Cancha Llena
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