UNION ESPAÑOLA 0 - 1 ARSENAL
Arsenal le ganó a la Unión Española en Chile y se clasificó por primera vez a los cuartos de final de la Libertadores. Braghieri marcó el único gol del partido. El rival de la próxima fase será Nacional de Paraguay.
No fue fácil cerrar la serie. Le costó un tiempo y medio llegar a ese bendito gol de Braghieri, pero créame que hizo méritos para hacerlo. Incluso pudo haber liquidado la historia mucho antes, en el primer tiempo, con ese zapatazo de Caraglio que se estrelló en el travesaño, o con aquél remate de Furch, también bombeado, que pegó en el ángulo o incluso con esa que le quedó a Freire y que no terminó inflando la red por el cierre providencial de Navarrete.
Esta vez, a diferencia de lo que había sucedido en Sarandí, Arsenal le encontró la vuelta a la Unión Española. Y que lo haya hecho no fue casualidad. Digamos que el partido de ida le sirvió para analizarlo, para estudiarlo. Para desmantelarlo. Porque exactamente eso fue lo que Palermo le pidió a sus dirigidos: que desarmaran el juego del rival. ¿Cómo? Anulando al Pochi Chávez e impidiendo que Jaime, clave en Sarandí, desbordara por los costados. Así, entonces, fue que empezó a ganarse en pase a cuartos en Chile.
Es cierto que no todo el tiempo fue un jolgorio: en algún momento el pisó tembló. Fue en dos o tres oportunidades, no más, todas resultas a la perfección por Campestrini, quien, como en la ida, fue clave con sus atajadas. La mejor: la que sirvió para tapar el remate a quemarropa de Campos Toro, a los 13' de la primera parte.
Arsenal pasó porque en el global fue más inteligente. En tiempos donde el gol de visitante hace estragos, priorizó aguantar el cero en casa para después sacar pecho afuera, donde uno vale dos. Una cuenta que cierra por donde se la mire.
Foto: Olé
Fuente: Olé
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