Brasil no quiere problemas

El ministro de Deportes, Aldo Rebelo, afirmó que si los violentos logran ingresar "serán identificados y devueltos" a Argentina.

Brasil no quiere que la violencia marque su Mundial. Sabe que, por la cercanía, muchos barras llegarán desde Argentina, y por eso el objetivo es claro: que no logren ingresar y se evite la eventualidad de disturbios. "No queremos argentinos peleones", afirmó el ministro de Deportes brasileño, Aldo Rebelo, a un mes del comienzo de la Copa del Mundo.

"No queremos hinchas violentos en la Copa de Brasil. Ni siquiera los países de donde provienen esos hinchas los quieren presentes en la Copa", dijo el ministro en una entrevista al diario O Estado de Sao Paulo. Y fue tajante al afirmar que no quieren "a esos argentinos peleones aquí en Brasil".

Más de mil integrantes de Hinchadas Unidas Argentinas planean ir al Mundial de Brasil. Y muchos de ellos pretender evitar por vía judicial que sus datos personales sean revelados, pues tienen causas abiertas por violencia en canchas de fútbol. A raíz de esto, un tribunal argentino autorizó al gobierno a compartir información de inteligencia sobre ellos, incluso a Interpol, pese a que una semana antes otro juez había prohibido revelar estos datos.

De esta forma, ambos países cooperan en materia de seguridad para evitar que hinchas violentos causen disturbios durante el torneo, luego de lo ocurrido en Sudáfrica 2010, cuando un hincha argentino murió en Ciudad del Cabo en una pelea callejera antes del partido en que Alemania eliminó a Argentina por los cuartos de final. En aquella edición además, unos 30 barras fueron arrestados y expulsados de Sudáfrica y otra treintena desistió voluntariamente de ingresar al país para no terminar en la cárcel.

Fuente: Clarín