El capitán del seleccionado de Suiza, Gökhan Inler, admitió que van a jugar mañana ante Argentina, por los octavos de final del Mundial con la ilusión de "construir historia".
“Sin dudas el partido de mañana es muy especial porque nos enfrentamos precisamente contra un favorito, pero lo importante para nosotros es pensar que se trata de cualquier otro partido de 90 minutos o 120, en el que si ganamos vamos a construir historia”, reflexionó el mediocampista.
“Vamos a jugar este cotejo sin miedo y con el respeto que se merece el rival. Igualmente, sabemos que tenemos que estar todos al máximo de nuestro rendimiento para intentar ganar”, añadió.
El futbolista suizo destacó además a la figura de su equipo, Xherdan Saqiri, autor de los tres tantos en el último partido de la fase de grupos ante Honduras (3-0), pero aclaró que para que él pueda destacarse es importante que el equipo le abra espacios. “Saqiri es un jugador muy importante, flexible, pequeño, rápido y dinámico pero también necesita de un buen equipo que lo apoye y le ofrezca la posiblidad de jugar con el balón. Ante Honduras tuvo libertad, pero se la ofrecimos nosotros en el campo. Tenemos que crear espacios ante Argentina para que él pueda moverse”, añadió.
Por último, en referencia a la posiblidad de que el seleccionado `albiceleste` por primera vez no tenga mayoría en el público que asistirá al estario Arena Corinthians de San Pablo, Inler, quien juega en el Nápoli de Italia, consideró que “los aficionados son importantes, pero los que juegan son los futbolistas”. “Lo que pasa en las gradas es importante pero no interfiere en el campo de juego, donde son 22 jugadores los que se enfrentan”, sentenció.
Télam
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