domingo, 14 de septiembre de 2014

El Manchester Di María


Angelito fue clave para el primer triunfo del equipo de Van Gaal en la Premier. El argentino metió el primero de tiro libre, armó la jugada del segundo y dio la asistencia en el cuarto. En la goleada de los Diablos Rojos debutaron Marcos Rojo y Radamel Falcao.


Es difícil no resistirse a la tentación de querer verle la cara a Florentino Pérez luego de la exhibición de Angel Di María en la goleada del Manchester United sobre el Queens Park Rangers. ¿Qué gestos habrá hecho, qué habrá dicho el presidente del Real Madrid que dejó ir al argentino? El sábado, en la derrota ante el Atlético del Cholo Simeone, el equipo de la Casa Blanca confirmó que en sus filas no tiene a un jugador de las características de Fideo. Este domingo, en el 4-0 de los Diablos Rojos, Di María fue determinante: abrió la cuenta con un tiro libre que, vale decirlo, pareció más un centro que un remate directo al arco. Pero si quedaban dudas de su influencia en el partido, corrió unos 35 metros con la pelota en la jugada que terminó en el 2-0 de Ander Herrera. Más tarde, ya en el segundo tiempo, asistió magistralmente a Mata para el cuarto.

La ovación que se llevó Di María de los fans cuando fue reemplazado sobre el final del encuentro es la confirmación del alto nivel que mostró en su debut en Old Trafford. El futbolista retribuyó ese gesto con aplausos. Y el reconocimiento de los hinchas fue merecido. Resultó clave para romper líneas en base a su velocidad, desequilibrante en el mano a mano e inteligente para dar el pase en el momento justo. ¿Qué más se le puede pedir?

Louis Van Gaal no se puede quejar. El Manchester no había ganado en lo que iba de la Premier (dos empates y una derrota) pero contra el recién ascendido Queens Park Rangers le salieron todas: el nivel de Angelito, la vuelta al gol del capitán Rooney, el muy buen rendimiento del holandés Daley Blind (debutante), el correcto desempeño de Marcos Rojo (otro debutante) y la aparición en la última parte del partido del esperado Radamel Falcao.

Con este nivel de Di María y el acompañamiento del resto, el Manchester se despertó y avisa: va a dar pelea.

Fuente: Diario Olé 

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