El torneo de Primera División tiene el segundo mejor registro de festejos de los últimos 10 campeonatos.
Los números marcan una saludable tendencia. Las cifras son alentadoras y reflejan que el torneo Transición busca trascender, más allá de ser la última experiencia en campeonatos de 19 fechas, antes de que el fútbol argentino se aventure a un certamen de 30 participantes. Los goles se presentan como espejo de propuestas futbolísticas que se despliegan con una dosis de audacia mayor a la de las últimas temporadas, y muchas veces ensayadas por técnicos que son parte de una generación de entrenadores que atesoran otras inquietudes y que, sin desprotegerse, tienen una fijación con el arco rival. Los 171 gritos se ubican como segunda mejor marca, en siete fechas, en los últimos diez torneos. Y eso que aún faltan jugarse dos partidos y medio...
El auspicioso arranque tiene a River y a Independiente como máximos exponentes en el rubro festejos. Los millonarios, últimos campeones, marchan punteros, con 15 goles a favor y con el colombiano Teo Gutiérrez en lo más alto de la lista de artilleros; los Rojos son uno de los escoltas -junto con Newell's- y las 13 conquistas alimentan un sueño, después de superar la pesadilla que significó el tortuoso paso por el ascenso. El fixture los pondrá frente a frente el domingo en el Monumental.
La ausencia de descensos en la actual temporada es un punto que invita a desarrollar un estilo más osado
Casualmente, son equipos conducidos por técnicos con escaso o sin recorrido en el fútbol argentino. Gallardo ensaya su primera experiencia y renovó al campeón, que tiene más brillo y vértigo, respecto a la versión que condujo Ramón Díaz. Presión alta, combinación de ataques directos y tenencia de la pelota... algunos de los sellos distintivos del líder. Almirón se formó en México, con La Volpe; acá, dirigió a Defensa y Justicia, en el ascenso, y a Godoy Cruz. De decisiones fuertes, la solidez y el equilibrio es la materia pendiente de su equipo, que el sábado con Quilmes pasó por todos los estados de ánimo: arrancó perdiendo, pasó a ganar 3-1, le igualaron a falta de cinco minutos para el desenlace y cuando la frustración invadía a los hinchas reaccionó se impuso 5-3. Con ese marcador es el partido con mayor cantidad de goles del torneo.
Entre los DT que lideran la renovación podrían sumarse Mauricio Pellegrino (Estudiantes), Gustavo Raggio (Newell's), Matías Almeyda (Banfield), Turu Flores (Vélez), Martín Palermo (Arsenal), Pablo Quatrocchi (Quilmes)... mientras que en una etapa intermedia, ya que todos tuvieron pasos anteriores en la Argentina o en el extranjero, aparecen Rodolfo Arruabarrena (Boca), Barros Schelotto (Lanús), Diego Cocca (Racing) y Darío Franco (Defensa).
La ausencia de descensos en la actual temporada es un punto que invita a desarrollar un estilo más osado; también protege a aquellos entrenadores que no tuvieron un arranque convincente a no ser desplazados con rapidez, algo frecuente en los torneos anteriores. Sin éxitos en los cinco primeros partidos, el presente de Quatrocchi podría ser un ejemplo; las salidas de Bianchi (Boca) y Alegre (Tigre) tuvieron que ver más por una situación de arrastre que por la actualidad.
Los goles y las intenciones quedan expuestas en algunos datos que fueron arrojando las siete fechas del campeonato. Apenas tres partidos terminaron 0-0 (Belgrano vs. Gimnasia LP, fue el primero, en la 4a fecha); Tigre vs. Quilmes y Vélez vs. Newell's, los dos restantes. La tercera fecha es la de mayor cantidad de festejos, con 32: las goleadas 4-0 de River a Godoy Cruz, en Mendoza; de Tigre y Vélez, a Racing e Independiente, respectivamente, empujaron para llegar a esa cifra. Además, en 34 de los 67 encuentros que se jugaron en el torneo se convirtieron tres o más goles...
Los números marcan una tendencia. Más allá de las cifras, el mejor mensaje que reciben los espectadores es que el juego y la propuesta se volvieron más interesantes.
Fuente: Cancha Llena - La Nación
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