Y Los Pumas lo hicieron. Después de tanto buscar y chocar con derrotas por poco, Argentina logró su primer triunfo en tres años de Championship: 21-17 sobre Australia en Mendoza y se festejó como un título. Merecido.
Derrota digna. Una y otra vez. Y cada vez más digna. Pero eso se terminó. Este sábado 4 de octubre no hubo caída, pero sí mucha dignidad. Los Pumas lo hicieron: lograron la primera victoria en tres años de Rugby Championship, el gran torneo contra los grossos del Sur. Fue un trabajado y festejado 21-17 sobre Australia en Mendoza, una tierra que le cae bien a la Selección (allí empataron frente a Sudáfrica en el 2012). Es la mejor manera de terminar el RCh 2014, a un año del Mundial. Merecido. Fiebre amarilla. Locura Puma.
La jornada en el Malvinas arrancó bien torcida. Porque más allá de que el plan de juego no se negocia, apostando a la posesión y dinámica, Argentina falló con la guinda en mano y Australia se lo hizo pagar: try de contra de Kuridrani y otro Fardy para el 14-0 parcial. Parecía que se venía la noche. Sin embargo, con paciencia, ajustando tuercas en el manejo, eligiendo mejor, siendo más inteligentes que pasionales, Los Pumas empezaron a asustar. Con un gran scrum y aguantando las infracciones de los de amarillo en cada ruck (siete penales en el PT y otros tantos no cobrados), la balanza se movió. A los 34', y luego de 13 fases, Senatore se tiró sobre la bandera y el estadio lo gritó como un gol. Nico Sánchez, antes del cierre, embocó un penal y al entretiempo 8-14. Cerca.
En el ST, las tarjetas que guardó el árbitro Owens durante el PT salieron de su bolsillo: amarilla a Phipps a los 2', Nico acertó a los palos y 11-14. Ahí, los Wallabies sacaron el peso de su historia y volvieron a meter peligro. ¿Qué pasó? La defensa Puma no aflojó, el tackle nunca se negocia, el TMO hizo justicia y Foley se llevó tres puntos para el 11-17. Se alejaron, pero poco...
Quedaba media hora. Y mucha esperanza. Sobre todo de los que estaban adentro de la cancha. A los 12', buen empuje en el scrum, ataque por el ciego y un pasamanos Senatore-Landajo-Sánchez-Agulla-Imhoff que terminó con Juancito gritando su 13° try en Los Pumas. Nico la metió de la bandera y, ahora sí, el tablero mostró a Argentina arriba: 18-17. Pasó el tiempo, Cachorro falló un penal para quedar a cuatro, Foley tiró otro a Perth, el palo rechazó un disparto del 10 australiano que los ponía otra vez arriba y Bosch se animó desde su casa, pero tampoco cambió el score. A los 33', luego de una carga de Hooper por la que amonestado, Sánchez estiró: 21-17 y con un hombre más. A aguantar. Aguatar con el hombro, con la cabeza, con los hinchas. Scrum en contra, penal a favor, guinda a las nubes y a festejar. Ahora sí. ¡Ganaron!
En tres años de Rugby Championship, la victoria esquivó una y otra vez a nuestra Selección. Un empate en Mendoza vs. Sudáfrica en 2012 era el asterico entre las 16 derrotas, dignas y no tanto. Australia era al único de los tres rivales que ya se le había ganado y ahora, con la alegría en la tierra del vino, se cantó bingo: 24-13 en 1979, 18-3 en 1983, 27-19 en 1987, 18-16 en 1997 y 21-17 en 2014. A un año del Mundial, ganar es como un título.
Síntesis: PT 2 y 12' tries de Kuridrani y Fardy, conv. de Foley (A); 34' try de Senatore (LP) y 40' penal de Sánchez. ST 2 y 34' penales de Sánchez (LP); 7' penal de Foley (A) y 12' try de Imhoff, conv. Sánchez (LP).
Fuente: Diario Olé
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