ROSARIO CENTRAL 2 - NEWELL´S 0
Central volvió a quedarse con el clásico de la ciudad, fue pura efectividad en el primer tiempo y reguló el segundo a su merced. Niell y Domínguez convirtieron para el Canalla, mientras que Scocco se fue expulsado. Hacía 47 años que uno de los dos no ganaba tres seguidos.
Carácter, corazón, enjundia, cada uno que le ponga el nombre que quiera. Russo, Niell, Abreu, cada uno colóquele que nombre propio que mejor le siente. Central se recibió de “ganaclásicos”, si el invento de la palabra lo permite. Volvió a mostrar mucho amor propio, golpeó en los momentos justos y se llevó por delante a un Newell´s inexpresivo.
El Canalla capitalizó su momento, consiguió los goles cuando el partido los pedía y después lo supo aguantar con espaldas anchas. La Lepra jamás lo inquietó, salvo por una jugada de Scocco en la primera parte, Caranta fue un mero espectador de lujo y las dos rojas del final evidencian la impotencia de los comandados por Raggio.
El arranque auriazul fue furibundo, antes del minuto de juego Becker se escapó por izquierda y Coty Fernández lo bajó en el ingreso al área, viendo la amarilla en la primera jugada del encuentro. Eso parecía ser un anticipo del partido que estaba por verse, sin embargo la iniciativa auriazul solo duró tres minutos.
Una vez acomodados, quien se hizo dueño de la pelota fue Newell´s, aunque tampoco con extrema claridad. Ninguno de los dos se sentía cómodo con el balón, se lo desprendían rápido y jugaban lejos de los arcos. Presagiar por donde se podía abrir el juego era una verdadera utopía, y hasta más de uno se jugaba por un aburrido cero a cero.
Pero desde los costados Central se animó a ir más a fondo, a los 28 apareció Ferrari por derecha, metió el centro al corazón del área y como un centrodelantero Franco Niell llegó a cambiarle la dirección a la pelota para descolocar a Ustari. Nadie merecía nada a esa altura y el primero que aceleró rompió el cero.
La Lepra buscó contestar rápido, y tuvo el empate en una jugada que insólitamente no terminó en gol. En la única que pudo hacer Scocco, se sacó dos de encima, se metió al área desde la derecha y sacó un potente disparo que reventó el vertical derecho de Caranta. Pero la chance aún más clara fue de Maxi, quien con el arco vacío la terminó tirando de primera por encima del travesaño.
Central se mostraba confiado y pisaba mejor en la cancha, tanto que a los 37 llegó a estirar el marcador, nuevamente desde el costado derecho. Ferrari sacó un lateral al área, Musto peinó en el primer palo y Abreu terminó chocando con Ustari, quien rechazó con los puños, pero con tanta mala fortuna que además de quedar golpeado le cedió el tiro a Nery Domínguez, quien lo ajustició cuando el ex Independiente ya no tenía reacción.
En el complemento Raggio buscó modificar el equipo con los ingresos de Figueroa y Fydriszewski, pero todo siguió exactamente igual, el equipo no mostró reacción alguna y simplemente dejó que el reloj corriera para sufrir lo menos posible. Las más claras fueron para Central, que encontró terreno de sobra para las contras, aunque no pudo cristalizar ninguna.
Para redondear la pesadilla, a 15 de final Scocco se metió al área, eludió a Caranta y terminó cayendo por un supuesto roce con el arquero. Loustau no compró la falta y Nacho hizo un gesto elocuente que el línea vio y terminó viendo la roja para redondear una tarde negra. Los minutos corrieron lentamente y la fiesta se trasladó a las tribunas, quienes estallaron de alegría. Los clásicos no se juegan, los clásicos se ganan y Central volvió a dar una demostración de cómo hacerlo.
LOS GOLES DEL PARTIDO
Fuente: Ahora Deportes.
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