SAN ANTONIO 100 - CLIPPERS 73
Una nueva actuación completa de Kawhi Leonard fue determinante para el cómodo triunfo de San Antonio sobre LA Clippers, por 100-73. El equipo de Manu Ginóbili se adelantó 2-1 en la serie, al mejor de siete, y volverá a jugar en su cancha este domingo, en la búsqueda de abrir el camino a las semifinales del Oeste.La mejora de San Antonio entre el primer partido (perdió 107-92) y el tercero, con la paliza incluida, está relacionada al crecimiento en el nivel de producción del alero Kawhi Leonard. En cinco días, el joven de 23 años, recibió el premio al mejor jugador defensivo de la liga y fue determinante en los triunfos del juego 2 y 3.
Lo que ya se repite y cada vez más es que si Leonard juega en el mismo nivel que se le vio en las finales frente a Miami, en donde se lo reconoció como MVP, será muy complicado vencer a los Spurs en una serie a siete partidos, aunque Tony Parker esté lesionado en su tendón de Aquiles derecho o ya, definitivamente, Manu Ginóbili haya asumido un rol secundario dentro del engranaje del equipo.
Leonard (32 puntos, récord personal, 4 rebotes y 3 robos) es ahora mismo el líder en la defensa y el ataque, el jugador más importante del equipo, totalmente apoyado por el Big Three (que no come vidrio) y los complemetarios, como Boris Diaw, Danny Green, Matt Bonner, Patty Mills y Marco Belinelli. Hasta consiguió una de las volcadas más espectaculares de su corta carrera, cuando bajó desde las nubes un pase de Green y enterró la pelota en el aro.
De la paliza del debut en la serie, se pasó por el susto del segundo para definir en el suplementario y ya en el tercero fue una cachetada de ida y vuelta que San Antonio le dio a Clippers, totalmente frustrado en ambos costados de la cancha. En defensa no pudo contener a Leonard y tampoco la circulación del balón tan característica de los Spurs, y en ataque careció de la chispa de Chris Paul y la potencia de Blake Griffin.
Fue un triunfo cómodo de punta a punta. Y escandaloso en el comienzo del último cuarto, con ventaja de 27 (78-51), cuando la mayoría de las estrellas del campeón estaban bien sentadas en el banco de suplentes, guardando energías y físico para el próximo.
Un par de datos estadísticos ilustran lo que sucedió en el 100-73 final: San Antonio entregó 25 asistencias para 40 anotaciones de cancha y sumó 25 puntos de las 14 pelotas perdidas de su rival. También, ante unos Clippers quemados mentalmente, su nivel de acierto se clavó en un altísimo 52.6%, mientras que apenas le permitió el 34.1% al visitante.
Ginóbili hizo su primer lanzamiento cuando quedaban 14 segundos para el final del tercer cuarto y lo acertó. Ya había avisado que pensaba que la pelota estaba mejor en otras manos y no en las de él. Se dedicó ayer a otra función y agarró 6 rebotes, entregó 6 asistencias y metió 2 tapones, en 17 minutos. Su virtud fue leer la gran noche de Leonard, darle juego a todos y nuevamente transitar el camino de la generosidad.
San Antonio está intacto, en el nivel de juego de la final ante Miami y con los mismos jugadores. Es su fórmula para seguir ganando. Su virtud desde hace años es no romper lo que está sano.
Fuente:Ole.
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