Martino no se olvida del 2-2 en la fase de grupos y para la semi vs. Paraguay pide “terminarlo” para no volver a sufrir como aquella vez. “Podríamos haber terminado 6-2 o 5-2 y no fue así”, recordó. Sabe que el déficit argentino pasa por la definición.
El 13 de junio, en La Serena, Argentina arrancó su camino en la Copa América con un gran primer tiempo y con un 2-0 tranquilizador sobre Paraguay. Sin embargo, en el segundo los guaraníes reaccionaron, la Selección aflojó y finalmente fue parda en dos goles por lado. Algo que Gerardo Martino espera no repetir. “Con cualquier equipo o selección, pero especialmente contra una selección como Paraguay, que conozco la mayoría de los futbolistas, cuando tenemos la opción de terminar los partidos hay que tratar de hacerlo. Los futbolistas tienen mucho amor propio y el futbolista paraguayo tiene muchísimo amor propio y amor por su camiseta. Aprovechar nuestros momentos y tratar de definir el partido”, soltó el Tata en conferencia.
Este martes, desde las 20.30 y en Concepción, argentinos y paraguayos buscarán un lugar en la final. Ahora, a diferencia de aquella primera fecha, no hay margen de error. El que se equivoca se queda sin trofeo. “Podríamos haber terminado 6-2 o 5-2 y no fue así, terminamos 2-2. Nunca nadie pone dos delanteros cuando va ganando 2-1, o por lo menos pocas veces se hace. Todavía no me pudieron convencer que me haya equivocado tanto”, recordó Martino. “A nosotros el cambio de esquema nos trajo algún tipo de problemas, pero creo que a veces son cuestiones puntuales, del momento. Paraguay terminó jugando ese segundo tiempo de la misma manera que Colombia jugó el otro día, con un puntero derecho, un puntero izquierdo y dos centrodelanteros. Y en aquél partido no nos pudimos acomodar. Y con Colombia lo pudimos manejar de punta a punta. No creo que sea una cuestión de esquema, sino de neutralizar las virtudes del rival. Lo fundamental es imponer nosotros el juego, sus cuatro delanteros pierden incidencia y empiezan a jugar a defenderse. La otra es marcándolos”, agregó.
Por otro lado, es consciente de dos cuestiones que les pueden traer dolores de cabeza. Por un lado, la poca eficacia de cara al arco. “A Messi lo veo muy bien. Está claro que tenemos un problema de terminación que comprende a todo el equipo. En definitiva podríamos decir que es la parte que tenemos en rojo, la parte del déficit. Coincido que es parte de la causalidad. Siempre tenemos la expectativa que el próximo partido podamos convertir”, dijo. Por el otro, los amonestados que se puede quedar sin final: “Por supuesto que toda cuestión que pueda pasar con Leo, con el Kun, con Javier lo vamos a lamentar, pero nuestra obligación es seguir adelante. Primero tener confianza que no va a pasar. Tenemos que ganar para acceder al primer mini objetivo que es sentarnos a jugar la final. Tenemos un plantel de 23 y no me puedo quedar de las soluciones que tenemos afuera”.
Con respecto a la designación de Sandro Ricci, el árbitro que dirigirá la semi y que estuvo en el polémico Chile-Uruguay del dedo de Jara en la cola de Cavani, el Tata no le dio demasiada importancia y se mostró algo resignado con el tema: ““Puntualmente de algún árbitro no he hablado. Hice más hincapié en la simulación que en el juego fuerte. El problema del árbitro en Chile-Uruguay es un problema de la Conmebol. Me expresé en ese suceso con Cavani y dije que era un hecho vergonzoso, no tengo más nada para decir. Lo que no se hizo no se puede arreglar”.
Más frases de Martino:
“Los partidos se presentan de diferente manera, de la misma forma que porque somos técnicos argentinos nos conocemos, pero los que juegan son los futbolista y mucho depende de cómo estén ellos. Tenemos para saber por dónde ir respecto a lo que hemos hecho bien o mal”.
“Puntualmente de algún árbitro no he hablado. Hice más hincapié en la simulación que en el juego fuerte. El problema del árbitro en Chile-Uruguay es un problema de la Conmebol. Me expresé en ese suceso con Cavani y dije que era un hecho vergonzoso, no tengo más nada para decir.
“Está claro que los dos equipos fueron evolucionando a medida que fue avanzando la Copa América. En lo futbolístico y en estado de animo los dos equipos están muy bien. Intentaremos hacer el juego nuestro y hacerlo parecer a aquel primer tiempo y a los 90 del último partido”.
“A veces los entrenadores nos imaginamos un partido y pueden pasar varias cosas...”.
“Con cualquier equipo o selección, pero especialmente contra una selección como Paraguay, que conozco la mayoría de los futbolistas, cuando tenemos la opción de terminar los partidos hay que tratar de hacerlo. Los futbolistas tienen mucho amor propio y el futbolista paraguayo tiene muchísimo amor propio y amor por su camiseta. Aprovechar nuestros momentos y tratar de definir el partido”.
“Derlis es de los futbolistas jóvenes de paraguay es de los más destacados. Nestor la incidencia que tiene en los equipos es absoluta. No hay otro de los 23 de Paraguay que juegue de la misma manera, lo cual que puede repetir las dos contenciones del otro día”.
“Los futbolistas tienen experiencia y si sucediese lo contrario, venimos a jugar una Copa América con 23 jugadores y tendremos que resolverlo”.
“Sostengo que Di María es uno de los 5 mejores del mundo”.
“Tenemos jugadores muy acostumbrados a jugar partidos decisivos. No creo que tengamos que hacer hincapié en algo previo al partido, sino en el aspecto del juego que queremos llevar adelante, que es lo más importante y es lo que no va a seguir haciendo un equipo importante
“Era una cuestión de número, éramos seis sobre diez, había chances. Coincido con algo que dijo Bianchi, dirigir en Argentina es difícil desde todo punto de vista. Es mucho mas que armar un buen equipo y tratar de ganar. Somos medio boy scout, estamos listos para cualquier problema. Los cuatro estamos en situaciones diferentes. La realidad es que nos encuentra a los cuatro en esta situación. Yo supongo que para el fútbol argentino es algo muy bueno”.
“Me resultad muy difícil sinceramente, no me es grato. Hubiera preferido no jugar contra Paraguay. Hay muchas cosas en común, muchos sentimientos, mucho trabajo, mucho pasarla juntos. Mucho Mundial, mucha Copa América, y una relación entrañable con muchos chicos, a la mayoría conozco. Los cinco o seis mayores hicimos un recorrido juntos”.
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