Gerardo Martino destacó "la idea de juego" de su equipo en el triunfo sobre Uruguay, aunque advirtió que a sus jugadores "les afecta perder el control del partido a partir de una merma física en los últimos 20 minutos".
“Hoy vi básicamente 70 minutos parecidos al partido con Paraguay: un equipo que maneja la pelota, elabora juego, trata de romper los esquemas con pases entre líneas, con laterales largo, con interiores que profundizan, con manos a manos de los extremos, con centrales parados en la mitad de la cancha, con una salida prolija”, enumeró el DT.
“Pero en los últimos 20 minutos sentimos el cansancio. Y a nosotros nos hace daño no tener el control del partido”, agregó.
Y continuó: “Lo físico no lo podemos solucionar nosotros, tiene que ver con el calendario, es así. Son muchos partidos los que juegan estos chicos en la temporada porque juegan en los equipos más importantes de Europa. Nuestra intención de juego los puede afectar”, se sinceró.
Martino admitió que el equipo “perdió movilidad para ofrecer el pase y también la pelota ante un rival de jerarquía, que se hace fuerte con la pelota parada”.
“Nosotros, con espacios, tuvimos dos o tres situaciones para definir el partido y no las concretamos. Y ellos contaron con un par. (Chiquito) Romero sacó la que tenía que sacar y eso me pone muy contento por él”, destacó.
“Tengo una lectura de cada partido. Para eso tengo que salir del resultado. Para muchos hoy está todo bien porque ganamos y el otro día todo mal porque empatamos. Para mi hoy nos faltó más profundidad, no tuvimos tantas chances de gol como el otro día”, opinó.
El Tata también valoró “la paciencia del equipo para destrabar el partido”, destacó “la actuación (del flaco) Pastore” y reiteró que “le preocupa que sus dirigidos no pudieron sostener el ritmo a lo largo de los 90 minutos en ninguno de los dos partidos.Nos está faltando cerrar los partidos y firmeza en el retroceso. Me preocupa la falta de continuidad en el juego. Pero hoy seguramente nos cuestionarán mucho menos porque ganamos“, remarcó.
“Nosotros (los técnicos) vivimos de los resultados, pero me deja mucho más tranquilo la producción del equipo. Argentina puede ganar o dos tres partidos de casualidad por la categoría de sus jugadores, pero quiero quedarme tres años en la selección. Necesitamos tener más sustento a través del juego y no del resultado”, concluyó.
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