viernes, 4 de septiembre de 2015

Las Panteras ganaron de vuelta


PERÚ 2 - LAS PANTERAS 3
Las Panteras le ganaron un partidazo a Perú por 3-2 sin brillar pero mostrando actitud en los momentos más complicados. Con esta cuarta victoria, Argentina alcanzó su mejor performance en la Copa del Mundo desde que se juega en Japón.



Y hay lágrimas y hay gritos y hay emoción. Y hay razones para todo eso. Porque el partido ante Perú era bisagra: pese a todo lo hecho en esta Copa del Mundo, una victoria (y una derrota también, claro) inclinaría la balanza para un lado o para el otro. Y se inclinó para el lado de la alegría, de la música que suena en ese vestuario que desborda alegría. Un equipo que jugó completo -entraron las 12- para ganarle en el quinto a la selección que ya es un clásico sudamericano. Fue 16-25, 25-20, 21-25, 25-22 y 15-12, en dos horas de juego. Hubo errores, hubo aciertos, hubo baches y hubo momentos en los que Las Panteras sacaron a relucir la garra, el temple, la fuerza y así lo ganaron. 

Nobleza obliga, no fue el mejor partido de las chicas en esta Copa: demasiados errores en el saque y en ataque, por sobre todo. Es cierto que también fue el más peleado, el que tiene más peso por el conocimiento que hay entre ambas selecciones y porque todas, de un lado y del otro, saben que se viene el preolímpico donde se estará jugando algo más que el orgullo. Y eso les pesó de a ratos a cada una. Por eso, fueron fundamentales los cambios y el movimiento de banco que hizo Guillermo Orduna, leyendo el partido y también el momento anímico de sus jugadoras. Y así como los puntos de Lucía Fresco fueron más que importantes hasta el cuarto set, y los de Leti Boscacci para ponerse arriba cuando la cosa estaba caliente, en el quinto fue Mimi Sosa la que aportó seis anotaciones. Y se llevó el peluche.

Pero además de los puntos, hubo otros aportes. El ingreso de Josefina Fernández fue en un momento clave: tras perder seis puntos seguidos en el inicio del cuarto, sus gritos, su garra, su polenta le dieron un empujón más al equipo. Ese plus que hizo dejar de lado los nervios. Así, entonces, el corazón de Jose se sumó a las constantes indicaciones de Yael Castiglione. A los puntazos de Tanya Acosta y Natalia Aispurúa, a las salvadas de Tato Rizzo (que es la que más anda en el piso, claro), y los bloqueos de Julieta Lazcano,  los ataques de Sol Píccolo, y la precisión de Clarisa Sagardía y la experiencia y aplomo (y los saques) de Marcia Scacchi. Cada una aportó su cuota.

Con esta victoria, Argentina alcanzó su mejor performance en esta Copa desde que se juega en Japón: cuatro victorias en nueve partidos y por el momento un octavo puesto que da la sensación, pese a que restan Corea y Serbia, de labor cumplida. 


Fuente: Diario Olé.

0 comentarios :

Publicar un comentario