Fideo hizo un doblete ante el Malmö y su PSG goleó 5-0 para abrochar el pase a los octavos de final. El primer gol del rosarino fue el número 7.000 en la historia de la Champions. Tomá.
Estaba todo listo para que fuese la tarde de Ibrahimovic: su regreso al club que lo vio nacer, la ceremonia previa en honor al él e, incluso, el alquiler de la plaza central para colocar una pantalla gigante donde transmitieron el partido. Pero Angelito apareció y a otra cosa Zlatan. Con un doblete -el segundo en su historia en la competencia-, el rosarino encaminó la victoria del PSG sobre el Malmö para -con el 5-0- abrochar la clasificación a octavos de final. Además, casi sin buscarlo, Di María se hizo un lugar en la estadística grande: su primer tanto fue, además, el gol 7.000 de la Champions desde su creación.
Igualmente hubo fiesta para todos. O casi. Adrien Rabiot rompió el cero con un testazo bárbaro y el propio Zlatan se dio el lujo de ampliar distancias cuando la cuestión estaba 2-0 mientras que para decorar el marcador, Lucas Moura la colgó en el ángulo después de un tiro libre que a él mismo le habían cometido. El Malmö, por su parte, apenás le hizo fuerza en el primer tiempo y, luego de desperdiciar un penal cuando el match estaba 3-0, se dignó a presenciar la exhibición del elenco de Laurent Blanc, que no tuvo ni a Ezequiel Lavezzi ni a Javier Pastore.
De todos modos, el equipo sueco aún sueña con meterse en la Europa League. Para eso deberá sacarle, como mínimo, un empate al Real Madrid y esperar una mano del PSG, que recibira al Shakhtar. Difícil.
Fuente: Diario Olé
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