lunes, 2 de mayo de 2016

Lo mira por TV

El sorprendente Leicester de Ranieri puede consagrarse esta tarde como campeón de la Premier League si Tottenham no derrota a su clásico rival londinense, el Chelsea. Se juega desde las 16 en Stamford Bridge. Mirá la historia de este equipo de trabajadores.


El club que luchó por no descender en la pasada temporada, esta tarde puede llegar a lo más alto de su historia si su perseguidor, el Tottenham de Pochetino, no vence en Stamford Bridge a Chelsea, los Zorros conseguirán su primer título en 134 años de vida (fue fundado en 1884).

El club de una pequeña ciudad británica, una de las más antiguas y en la cual convivieron romanos (centro comercial de la Britania Romana), capital religiosa en el periodo anglosajón, luego invadida por vikingos y finalmente tomada como referencia de una de las familias más importantes del Imperio Británico, los Tudor, se convirtió en uno de las fuentes fabríles de la Revolución Industrial y se mantiene así hasta hoy.

De una de estas industrias nace la historia de su incipiente estrella, Jamie Vardy. Un flaco delantero de 29 años, desgarvado y con problemas de conducta en su adolescencia, que jugaba hasta hace pocos años en el equipo de una fábrica de prótesis y hoy es uno de los goleadores de la Premier.

Leicester es un equipo inglés como los de antes. Marca, presión y explosión. Schneichel (hijo del mítico Peter) supo cargar con el peso de su apellido Fuerte en defensa, tiene a Morgan (c) y Huth como dos centrales rústicos y efectivos, al “nuevo Makelele” N’Golo Kanté, un volante francés de ascendencia maliense que no se complica con el balón y recorre el campo con naturalidad. Más adelante se encuentra el argelino Riyad Mahrez, elegido como el mejor jugador de la liga por sus pares y dueño de una habilidad indescifrable para sus rivales. Más arriba, Okazaki es el segunda punta de Vardy, que con 26 tantos logró el sueño de su vida al llegar a la selección. El argentino Ulloa desde el banco, con otras características, no desentonó en el andamiaje.

El arquitecto de esta campaña es un “trotamundos”, Claudio Ranieri, quien curiosamente no posee títulos de primera división. En una anécdota que lo pinta como personaje, el DT les propuso a sus jugadores que si vencían a Crystal Palace irían a cenar juntos. Al vencer por 1 a 0, el plantel se dispuso a degustar la comida en la pizzeria tradicional de la ciudad…sin embargo el entrenador los sorprendió con la siguiente frase: “Así como trabajaron para conseguir esta victoria, lo harán para alimentarse”. De inmediato fueron a la cocina del lugar a preparar sus propias pizzas.

Con el aporte capitales tailandeses (King Power es el sponsor), Los Zorros se ubican a un paso de la gloria y si todo se da como las casa de apuestas no desean, cada jugador verá su nombre estampado en el cartel de una calle, según lo prometido por el intendente local.

“Poco importa lo que pase al final de la temporada, pienso que nuestra historia es importante para todos los aficionados del fútbol alrededor del mundo. Ofrece esperanza a todos los jóvenes jugadores a los que les han dicho que no son suficientemente buenos”, definió Ranieri en una carta. Leicester es un grupo de trabajadores que no le teme a la derrota, pero mucho menos a la victoria.

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