El descenso de Colón a la B Nacional nos lleva a replantearnos muchas cuestiones en Santa Fe. Después de 19 años, ninguno de los equipos de la ciudad, jugará en la máxima categoría.
Por Mauro González
Desazón. No hay mucho adjetivo calificativo que pueda describir lo que se siente en este momento. Esto ocurre por la dolorosa situación que se encuentra el fútbol de Santa Fe. Después de 19 años, la ciudad capital de la provincia no tendrá representantes en Primera División.
Resulta verdaderamente triste ver esta situación aquí. Volvemos a los principios de la década del 90 donde los dos equipos alternaban buenas o malas, cambiando descensos por ascensos, alegrías por tristezas. Hoy, estamos sumergidos en lo profundo del mar.
Colón cayó de pie por el último torneo logrado y la posibilidad de jugar un desempate cuando nadie daba expectativas de salvación. Osella armó un equipo con lo que pudo y logró grandes beneficios. Ellos se llevaron los flashes del desafortunado momento, pero los culpables son otros.
Muchísimas cosas se hicieron mal en este último tiempo. Una dirección nefasta a cargo de la anterior dirigencia, derivó en este presente. Equipos débiles con cosechas mediocres y un torneo para el olvido en el que tan sólo se sumó 12 unidades. A esto, tenemos que agregar la inoperancia de los dirigentes que no abonaron el pase de Juan Carlos Falcón que direccionó en la histórica quita de seis puntos y, por si faltaba poco, la no presencia en el encuentro ante Atlético Rafaela en Santa Fe. Este último ítem lleva a culpar claramente al sindicalista futbolero, que aconsejó equívocamente y además prometió algo que jamás cumplió.
Es un cachetazo de nocaut. Ese mismo que encontró su eterno rival doce meses atrás. No fue de la misma manera pero decisiones erróneas llevaron a la idéntica instancia. Hoy Unión se encuentra en el ascenso, pero además sin chances de pelear por volver. Demuestra la acentuación de la crisis en la que está inmersa y de la que fácilmente no puede salir.
Resulta ineludible y a la vez deprimente hacer comparaciones. Rosario se encuentra a 160 kilómetros y cuenta con dos equipos con un palmarés mucho más elevado. Newell´s recientemente se consagró campeón del fútbol argentino y llegó a semifinales de la Copa Libertadores, algo que también hizo Rosario Central, teniendo como principal galardón la Conmebol lograda en la década del 90. Ellos pugnan por ser mejores en títulos y torneos internacionales, algo que en Santa Fe está lejos de suceder.
En 108 años de historia, la ciudad no tiene un título de Primera División del cual jactarse. Los dos quedaron en el camino cada vez que se lo propusieron y sufrieron descensos con el paso del tiempo. Las dirigencias que fueron pasando ninguna llegaron a conseguir la gloria, sino que hundieron a las instituciones en crisis de difícil resolución.
Pena y tristeza. Esto genera la actual situación de Colón y Unión. Ojalá que el futuro sea alentador, ambos puedan refundarse y pelear cosas importantes. La ciudad está preparada sin lugar a dudas para que ellos den el zarpazo definitivo. Es momento de concientización y perseverancia, Santa Fe da para más y tiene con qué.
Ritmo Deportivo
0 comentarios :
Publicar un comentario