miércoles, 27 de agosto de 2014

Luchando por un sueño


El santotomesino Gonzalo Schiavón participará de la Copa del Mundo de Taekwondo ITF que comenzará hoy en Montego Bay, Jamaica. “Vamos por la de oro y daré todo para conseguirla”, apuntó.

Desde hoy y hasta el próximo sábado se realizará en Montego Bay, Jamaica, la 5ª edición de la Copa del Mundo de Taekwondo ITF, que congregará a más de más de 1.000 atletas y donde la Argentina tratará de hacer valer su rótulo de gran potencia. 
Fiel a su historia, la delegación nacional estará compuesta por más de 100 personas que participarán en combate individual, por equipos y en formas. El epicentro será el centro de convenciones de dicha ciudad, el más grande recinto de conferencias y exposiciones de la isla. La sala estará decorada con banderas de los 40 países que participarán de esta competencia.
Después de haber constatado lo que era codearse con los mejores del globo en la cita anterior (Brighton, Inglaterra) de 2012, el santotomesino –único representante de esta tierra– Gonzalo Schiavón se preparó intensamente para llevar los colores celeste y blanco a lo más alto. Su preparación demandó más de un año, donde se enfocó en aquellos detalles que, en un certamen de élite, son fundamentales para trascender. Por eso, a los 25 años y ya mucho más maduro, solo piensa en dar lo mejor de sí para ir en busca de una medalla en la categoría hasta 70 kilos de combate individual, como así también en la prueba de conjunto. 

Va por todo
El representante del Centro Nacional de Taekwondo Academia Bianchi atendió a Ovación en la calidez su hogar antes del viaje y dio a conocer sus sensaciones y expectativas de un torneo que pinta para ser exigente y sumamente extenuante. “Siempre una Copa del Mundo es complicada. Al ser un torneo abierto, muchos son los competidores que irán, pero nosotros estamos bien preparados y confiamos en que podemos llegar a lo más alto, de ser el mejor de todos”, reconoció en sus conceptos iniciales.
 —¿Con qué tipo de rivales esperás encontrarte?
—En realidad lo que hice fue prepararme para pelear contra todos, porque te puede tocar todo tipo de contrincante, entonces uno tiene que ser versátil. Por ejemplo, los europeos de por sí son muy físicos y técnicos, en tanto los americanos son menos en ese sentido, pero sí mucho más aguerridos. Entonces, hay que estar amoldado para no dejarse sorprender por nadie y animársele al que venga. 
—¿Hiciste un entrenamiento distinto esta vez?
—Nada raro. Mantuvimos la misma línea de 2012 y de los torneos nacionales, pero con una amplia mejoría física y mental. Eso es lo que me va a ayudar.
 —¿Existen miedos a la presión que puede generar el contexto del certamen?
—Siempre están los nervios del debut. Por ahí, en los torneos grandes uno entrena y sacrifica tantas cosas que te hacen complicada toda situación. Pero a esta altura no tengo miedo, solo estoy ansioso de que llegue el día; con una adrenalina bárbara de ya estar compitiendo. 
—¿Hay una estrategia o depende también de quién esté enfrente?
—Cada uno tiene su plan previo. Pero después también te vas adaptando según el rival. Quizás la primera pelea es la más complicada, porque no sabés cómo puede presentarse, entonces habrá que estar bien lúcido para no cometer errores e imponerme. Después, es cuestión también de ir a ver el resto de los duelos para sacar conclusiones sobre lo que puede venir para más adelante en caso de avanzar. 
—¿Cómo te caracterizarías?
—(Piensa) Quizás no me destaco por la habilidad, pero sí soy de mucha garra y corazón. Eso siempre me da un plus. 
—¿Por qué elegiste el taekwondo ITF?
—La verdad es que lo eligieron mis padres, porque de chiquito querían que hiciera deporte. Ellos entendieron que las artes marciales era una buena opción para que descargue energía. Lo que nunca pensaron es que me gustaría tanto, a punto tal de que ahora sea una parte importante de mi vida. 
—¿No llegó a darte bronca saber que el WTF es una disciplina olímpica y que justo la modalidad que vos practicás no lo es?
—Por ahí me causa un poco de malestar que nuestro taekwondo no sea olímpico, de todas maneras soy muy fiel a mi arte. A diferencia del ITF, el otro es de menor contacto y de utilizar más las piernas, casi que no usan las manos. En cambio nosotros nos caracterizamos justamente de utilizar mucho los puños, así que hay bastantes diferencias.
 —Volviendo a la competencia, ¿renegaste mucho para poder participar, ya que el viaje lo tuviste que costear vos mismo?
—Sí, en montón. Igualmente ya lo tenemos asumido, porque desde el primer momento nos dimos cuenta cómo venía la mano, que para participar en el más alto nivel depende pura y exclusivamente de nosotros. Por suerte nuestra familia y amigos son valores fundamentales que nos apoyan y nos dan las fuerzas necesarias para no decaer. Puede que me moleste un poco cómo son las cosas; me gustaría que nos ayuden un poco más, porque hay torneos en lugares lejanos y no siempre podemos ir por lo que enuncié antes. Tengamos en cuenta que muchos trabajamos y no podemos dedicarle al deporte todo el tiempo que se merece y necesita.
 —¿Qué dice la familia en este nueva actuación internacional tuya?
—Gracias a Dios siempre me apoyan, me banca en las decisiones que tomo y que sea feliz haciendo lo que más me gusta. —¿Volvés con una medalla?
—Ojalá, vamos por la de oro y daré todo para conseguirla. 

Fuente: Diario Uno / Juan Diego Ferrante 

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