Un festejo de regalo

RACING 1 - ARSENAL 0

Racing le ganó 1-0 a Arsenal con un penal inventado por Ceballos y convertido por Diego Milito, quien volvió a gritar en el Cilindro. La Academia también llega embalado al clásico de Avellaneda que se se jugará el domingo.

Racing no merecía ganar así y Arsenal, tampoco perder de esta forma. El error de Ceballos (una mano de Curbelo que estaba pegada al pecho) y la conversión de Diego Milito fue la consecuencia del 1-0 con el que la Academia llega entonada al clásico contra Independiente del domingo.

En realidad, Racing no merecía ganar. Porque ha hecho un poco mejor las cosas que el Arse, pero en el balance del partido no tuvo situaciones claras de gol, no generó peligro de alto riesgo. Si bien manejo mejor la pelota, merodeó más el área rival (sus cercanías, no el corazón) y fue el que insinuó, le faltó intensidad, gestación de juego, profundidad, ideas. Centurión fue de menor a mayor. Cuando se desligó de la marca y se dedicó a ser el enlace con Milito y Rentería (flojo debut del colombiano) se vio lo mejor de él y de su equipo. Las dos que le quedaron al Príncipe en el primer tiempo definió sin precisión.

El Arse lo que hizo bien fue presionar a su rival, lo que provocó que no pudieran tomarse una pausa para pensar. Así Racing era velocidad y equivocación. El problema fue que los de Sarandí nunca pudieron adueñarse de la pelota y, por ende, jugaron lejos del área de Saja.

A pesar de todo, Racing festeja, se ilusiona y toma confianza de cara al derby de Avellaneda. No importa cómo haya ganado, tampoco es culpa de la Academia que Ceballos interprete que es algo que no es. Se dio un buen paso de cara a lo que viene, que es Independiente.

Fuente: Diario Olé