Show de goles en Mendoza

GODOY CURZ 4 - 3 TIGRE

Godoy Cruz le dio vuelta un partido increíble a Tigre en el postergado de la 8ª fecha, le ganó 4-3 y cortó una racha de seis encuentros sin triunfos. Notable espectáculo el que brindaron en Mendoza.

Qué partidazo! Notable. Electrizante. Vibrante. Y me quedo corto. No alcanzan los adjetivos para describir este estupendo 4-3 que se jugó en Mendoza. ¡Qué show, viejo! Gracias, muchachos, gracias por este flor espectáculo.

El ida y vuelta estuvo desde el comienzo. Luna, cuándo no, aventajó a Tigre en la primera que tuvo, luego de una tremenda jugada personal del colombiano Rincón, el diamante en bruto que tiene Alfaro en el equipo. Todo era alegría para el Matador: ganaba en Mendoza, y lo hacía muy muy bien. Sin embargo, una pésima salida de Javi García le dio la oportunidad de empatarlo a Godoy Cruz. ¿Cómo es posible que Ayoví le haya podido ganar en el salto adentro del área chica? Ahí es donde deberá trabajar Alfaro, porque errores como ese cuestan caro. Muy caro.

El ex técnico de Arsenal hizo un imposible. Le imprimió su impronta al equipo para que Tigre dejara de arrastrarse y empezara a meter miedo. Porque, sí, este Tigre te come. Te come crudo y de un bocado. Fueron cuatro victorias consecutivas, y bien pudieron haber sido cinco si Godoy Cruz no se hubiera despertado a tiempo. Es que en cuanto Ayoví marcó el empate, Luna puso otra vez en ventaja al Matador, en esta ocasión de cabeza. Y un ratito después facturó Garate, el pibe que llegó de River y que Alfaro hizo debutar en Mendoza. ¿Partido liquidado? Daba esa sensación, aunque esto es fútbol y lo que valen no son las sensaciones sino los goles. Y Ayoví entiende de eso...

El ecuatoriano no se quiso quedar atrás y, como Luna, marcó el segundo de su cuenta personal para que Godoy Cruz se pusiera a uno del empate cuando todavía quedaban 20 minutos de juego. Tiempo suficiente para que el Tomba domara al Tigre: en ese lapso, Cabrera y Rodríguez metieron dos bombazos, ambos de lejos, que se colaron en el arco del pobre Javi García, que nada pudo hacer. Increíble pero real: 4-3 y victoria consumada.

Fuente: Diario Olé