GIMNASIA (Mendoza) 2 - CHACARITA 1
Chacarita ganaba desde los 20' del primer tiempo con gol de Cristian Milla, pero no pudo aguantar la ventaja con uno menos y lo terminó perdiendo 2-1 ante Gimnasia de Mendoza. Albornoz lo empató de penal y lo dio vuelta Garín cuando el tiempo a recuperar ya se había cumplido. Hubo incidentes con el árbitro y la policia, hasta que finalmente el árbitro marcó el final.
Gimnasia y Esgrima de Mendoza obtuvo su primera victoria como local al vencer en forma agónica, en tiempo de recupero y por 2-1, a Chacarita.
El partido tuvo un final confuso porque se suspendió durante 15 minutos por la protesta del cuerpo técnico y jugadores visitantes contra el árbitro Nicolás Lamolina, a quien culparon por el segundo tanto, anotado fuera del tiempo recuperado.
Gimnasia pudo dar vuelta un resultado que le fue desfavorable durante casi todo el partido y recién en los minutos finales torció la historia a su favor, ante un rival que lo superó en experiencia, oficio y tácticamente durante la mayor parte del encuentro.
En el primer tiempo la visita hizo mejor las cosas tácticamente, con el despliegue de Zapata y Menéndez en el mediocampo, mientras que el local no le encontraba la vuelta al partido, ni creaba situaciones claras para convertir.
Cuando el Chapa Zapata vio la roja directa por golpe de puño a un rival parecía que lo iba a sufrir Chacarita. Sin embargo, el conjunto de San Martín se puso en ventaja cuando Menéndez remató sobre la salida del arquero Alasia y la pelota dio en el palo izquierdo, pero el rebote lo tomó Milla para poner el 1-0.
Gimnasia intentaba tibiamente pero le faltaba peso ofensivo, ya que sus volantes no gravitaban y así sus hombres de punta, Akerman y Vuanello, pasaban desapercibidos.
En el segundo tiempo, el local no encontraba ni los espacios y el desequilibrio para aprovechar el hombre de más y eso favorecía los planes del visitante, que con cada contra, inquietaba al arco mendocino.
Hasta que llegó la mano del lateral Zelmar García dentro del área y el árbitro Lamolina sancionó el penal que el local transformó en gol, con un disparo de Albornoz, abajo, al palo izquierdo.
Pudo ser para cualquiera de los dos, pero cuando se jugaban poco más de 49 minutos llegó Garín para conectar una pelota que no pudo tapar Taborda, poniendo el 2-1 para el local, que desató la inmediata reacción del cuerpo técnico y jugadores visitantes.
La confusión fue el común denominador. La Policía intentó calmar los ánimos pero le arrojó gas pimienta al arquero suplente de Chacarita, Gonzalo Carniel, quien quedó en el suelo, acusando los efectos de la agresión.
Cuando los ánimos se calmaron, Lamolina hizo jugar poco más de dos minutos más y hubo una situación para cada uno. El juego ya estaba desnaturalizado y el árbitro dio el pitazo final que decretó la polémica victoria mendocina.
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