UNIVERSITARIO (Sucre) 0 - HURACÁN 0
Huracán resistió todo el segundo tiempo y, fundamentalmente por la incapacidad de Universitario para definir, se trajo su segundo punto de visitante en la Libertadores. Sintió los 3.000 metros de altura. Aunque el empate lo deja bien posicionado.
Huracán debe valorar tremendamente el empate en Sucre: segundo punto de visitante (el primero fue en cancha de Cruzeiro), sobre 3.000 metros de altura y con una realidad, que el arquero Giordano fue figura porque gracias a sus reflejos el Globo resistió el 0 a 0, sobre todo en el segundo tiempo, cuando se empezó a sentir el desgaste y la presión local.
Huracán jugó bastante bien en el primer tiempo, cuando Mancinelli reventó el palo con un cabezazo. Nunca perdió el orden, sí dejó más espacios de lo aconsejable, sobre todo en la etapa final, cuando pesó la altura. El empate lo bancó por Giordano y por la imprecisión del local para resolver, en algunas con pifias.
Además, Huracán jugó sin Toranzo (gripe), que suele aportar una cuota de aceleración y claridad que hubiese sido importante ante un adversario que en el segundo tiempo atacó con mayor decisión y dejó espacios para el contraataque. Allí falló Wanchope Abila y Montenegro, en su primer partido de titular, fue impreciso en el último pase. Hay una dato que define lo que fue el partido: Universitario tuvo 26 remates al arco contra siete del Globo. Además, los locales acumularon 64% de posesión del balón.
Mérito de Huracán: solidez colectiva para la resistencia. A mejorar: varcias veces en la salida perdió demasiado rápido la pelota.
Huracán no tiene un plantel amplio como para hacer una rotación fuerte con el torneo local, pero a su favor tiene que debe recibir de local a Cruzeiro y San José antes de cerrar su participación en el grupo 3. Y también debe viajar a Venezuela para enfrentar a Mineros, y allí San José ya obtuvo un triunfo. Por eso, el panorama asoma bueno en una zona en la que no hay cucos.
Fuente: Diario Olé.
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