Hubo una reunión en la que participaron los dirigentes de Colón, las máximas autoridades policiales, el fiscal, funcionarios provinciales de seguridad y la abogada de Agremiados. No hubo denuncias de los jugadores sobre algunos hechos ocurridos el fin de semana.
La compleja situación institucional y deportiva por la que atraviesa Colón, escribió este lunes por la mañana un nuevo capítulo. En el Ministerio de Seguridad se reunieron los principales responsables del área (Fernando Peverengo y Fabio Mudry), con autoridades policiales (Adrián Rodríguez, Hernán Ferrero y Juan Pablo Garro), el fiscal Nescier, los dirigentes de Colón encabezados por el presidente, Enrique Ariotti, a quien acompañaron Jorge Giorgetti y Raúl Molinas, y la abogada de Futbolistas Argentinos Agremiados, la doctora Estela Reschia.
Fernando Peverengo señaló que no se produjeron denuncias en sede policial, pero sí se realizaron ante el fiscal Omar De Pedro. Concretamente, los hechos denunciados se circunscriben no sólo a lo ocurrido el miércoles pasado en ocasión de la agresión a Alan Ruiz al término del entrenamiento que se hizo en el Sindicato Argentino de Televisión, seccional Santa Fe, sino también a lo que pasó el fin de semana, una vez concluido el partido clásico que ganó Unión.
Al respecto, las versiones son contradictorias. Por un lado se señaló que cuando los jugadores abandonaron el hotel de campo (después de haber regresado todos juntos en el micro desde el estadio 15 de Abril), fueron interceptados cuando retomaron la autopista después de haber realizado el desvío correspondiente para caminar de mano, y algunos de ellos fueron agredidos. Inclusive, se llegó a decir que al coche de Vegetti lo habrían atacado con un matafuegos, algo que el mismo Peverengo se encargó de desmentir rotundamente. “No hubo denuncia de ningún jugador de Colón, no arrojaron piedras y mucho menos un matafuego”, dijo el funcionario de la seguridad.
Por su parte, Enrique Ariotti señaló que “ningún dirigente de Colón fue amenazado, todas las cosas que pasaron, fueron menores”. Más allá de eso, hubo algunos directivos que recibieron llamados telefónicos intimidatorios y hasta alguna “visita” a su domicilio. También había circulado la versión que la casa particular de Horacio Darrás había sido “baleada”. El propio vicepresidente rojinegro se encargó de desmentirlo y dijo que “fue la madrugada del viernes y se supone que con el conocido ‘tres tiros’, que quizás haya confundido”.
“Se cometieron irregularidades que no se repetirán jamás, hay que implementar medidas de seguridad mayores a las habituales a partir de ahora”, dijo esta mañana el presidente sabalero, Enrique Ariotti.
Se recuerda también que desde hace varios años, la seguridad del plantel está en manos de Carlos Frioni, un ex policía. El mismo atravesó por un delicado problema de salud a principios de este año. Ya recuperado, el día de la apretada y la agresión a Alan Ruiz no pudo estar presente porque debía realizarse un chequeo, pero según él mismo se encargó de señalar, hubo una persona que estuvo presente y que lo reemplazó. Más allá de eso, el mismo Enrique Ariotti dijo que a partir de este momento, Raúl Molinas, directivo rojinegro, tendrá como función la de manejar desde su rol de dirigente todo lo atinente a los temas de seguridad.
Este lunes por la mañana, El Litoral conversó también con la doctora Estela Reschia, quien adelantó que el objetivo es que el plantel se presente en su totalidad a entrenar en horas de la tarde. Todo esto a raíz de algunas versiones, que también se desmienten, que daban cuenta del supuesto interés de algunos jugadores de alejarse de la institución por algunas amenazas y mensajes intimidatorios recibidos.
A partir de ahora, habrá que ver de qué manera se desarrollan los acontecimientos con una comisión directiva dividida, con un plantel que apenas pudo ganar un partido de los últimos 9, que perdió los dos clásicos, que tiene un técnico interino y que necesita sumar la mayor cantidad de puntos posible para que el promedio no se convierta en una gran preocupación para la próxima temporada. A esto hay que sumarle el descontento lógico de la gente por el partido perdido, aunque de ninguna manera se pueden soportar ni tolerar las agresiones y las amenazas como práctica intimidatoria y de temeridad hacia los futbolistas y dirigentes.
El raro pedido del padre de Alan Ruiz
El comisario Adrián Rodríguez, jefe de policía, admitió esta mañana que el incidente ocurrido en Presidente Perón y Pasaje Leiva (la agresión al micro que transportaba a los jugadores de Colón), fue el hecho negativo en el operativo policial del clásico.
“Soy muy exigente y por eso digo que no estoy conforme con el dispositivo. Debimos haber pensado en que eso podía pasar. Es cierto que fue un solo inadaptado y no se puede prevenir absolutamente todo, pero no debió ocurrir. Una persona tiró contra el micro un elemento contundente que pegó en uno de los costados y astilló un vidrio. Después, en el mismo recorrido y con los pozos que fue agarrando en el camino, el vidrio se terminó de romper. Es una vergüenza que haya gente que no piense que adentro del micro van seres humanos a los que puede lastimar”.
El comisario aclaró que no hubo personas heridas y que en el hotel, había un grupo de hinchas esperando la llegada del micro. “Nosotros estábamos avisados de ello y habíamos dispuesto también que el operativo se extendiera. No hubo heridos, pero la gente estaba exaltada contra los jugadores y los dirigentes”, aclaró.
Después, el comisario Rodríguez confirmó y le dio tinte de veracidad a un rumor que se había instalado en la ciudad desde el mismo instante en que se produjo la agresión a Alan Ruiz en la práctica del miércoles pasado. “Hubo diez detenidos. En un momento, el padre de Alan Ruiz vino a pedirme por uno de ellos, para que sea liberado. Según él, fue el único que lo había defendido y se vé que lo conocía. Por supuesto que le dije que no y fue liberado con el resto”.
El comisario Rodríguez también confirmó la denuncia efectuada por Enrique Ariotti, dijo que iba a estar presente en la reunión y se animó a decir que “se pueden organizar partidos de esta naturaleza con las dos hinchadas”, aunque dejó alguna duda cuando se le preguntó respecto de la madurez de la dirigencia del fútbol.
Entrenamiento vespertino
Previo a la práctica, se realizó una reunión en la que participaron los jugadores, la abogada de Agremiados, el jefe de la policía, funcionarios de seguridad del gobierno y los dirigentes Enrique Ariotti, Horacio Darrás y Jorge Giorgetti. Había mucha preocupación en el plantel y algunos hasta pensaron en irse del club. Sin embargo, les aseguraron seguridad. Luego, realizaron el entrenamiento en el gimnasio debido a las inclemencias del tiempo.
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