NACIONAL (Paraguay) 1 - SAN LORENZO 1
San Lorenzo festejaba y tenía media Copa en el bolsillo, pero se descuidó en el descuento y Nacional se lo empató en la última bola del partido. Matos había puesto el 1-0 y empató Santa Cruz. Se define el miércoles en el Gasómetro y el gol de visitante no cuenta.
Ay, ay, ay, San Lorenzo. Ay ay, ay, Ciclón. Lo que era fiesta, media Copa en el bolsillo, alegría total, fantasías grandes en el Gasómetro, ahora es suspenso y pena. Increíble el partido que le empató Nacional en la última bola del partido, cuando tenía todo cocinado y ya empezaba a preparar la fiesta. Se llevó un punto de Paraguay, pero la sensación, al toque del final, es como si hubiese perdido. Obvio que no cayó, pero el punto tuvo sabor a muy poco y el gol guaraní fue un bombazo al corazón porque el equipo de Bauza jugaba muy tranquilo con el 1-0, con ese golazo de Matos. Y parecía historia sentenciada contra un rival limitado, sin luces ni variantes. Un rival que estaba casi nocaut y que revivió con ese 1-1 apenas antes del final.
¿Qué pasó Ciclón en esa jugada? En el tercer minuto de descuento llegó el centro bombeado desde lejos, un delantero que peleó, que ganó y que definió con Fontanini encima. Un 1-1 de visitante en la primera final no es mal resultado, está claro, pero no cae bien en esta situación, cuando San Lorenzo ya celebraba y sonreía por el 1-.0 merecido. Porque una victoria lo dejaba a un pasito, nomás, empujado por un rival sin sorpresa, sin mucha capacidad de hacer daño. Y porque un gol así, cuando ya estás acariciando el objetivo, cuando tu gente celebra a lo loco, es un flor de golpe. Lo sabe San Lorenzo, que sólo tuvo complicaciones en el primer tiempo con los córners rivales, que tuvo más la pelota y que sufrió poquito hasta el gol. Lo sabe Nacional, que terminó festejando y que irá a Boedo después de sacarse este bonus y, tambié, soñar con el batacazo.
Seguro que cuando la sangre se enfríe, el empate no tendrá el sabor del apenas terminado el partido. Anímicamente quedó peor parado el Ciclón, aunque futbolísticamente es mucho más y además definirá en su casa, con el apoyo de su público.. Claro que ya tenía la victoria y media Libertadores en el bolsillo, con un empate de local la alcanzaba. Ahora todo será distinto, esa desatención cambia el panorama: habrá presión de ganar para no ir a un alargue, contra un rival que no tiene nada que perder, que juega a poco pero que sigue con vida. No perdió San Lorenzo y las chances de sacarse el karma de la Libertadores están latentes. Pero cuánto cambiaba todo si no llegaba el empate...
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